El diseño interior en el campo de la restauración y conservación

Post date: noviembre 16, 2014 | Category: Decima Segunda Edición Septiembre 2012

 

 

Resumen

 

Cada uno de los elementos de un inmueble histórico son datos del testimonio del pasado, aproximan a la época en su forma de vida, usos y costumbres que prevalecieron en estos espacios desde su origen.

 

El proceso de análisis de un diseño de interiores se convierte en una herramienta básica en la descripción del estado original y actual y de la arquitectura existente, marcando así las pautas de intervención en la conservación del inmueble.

 

Al realizar el análisis y diagnóstico del edificio y su diseño interior del monumento histórico, se resalta la importancia de la participación del diseñador de interiores especialista como parte del equipo multidisciplinario en el campo de la restauración y conservación, de donde se podrá obtener soluciones a los factores y circunstancias que afectan al inmueble y centra su atractivo en el nuevo uso.

 

Introducción

 

La humanidad ha creado una tendencia por proteger y conservar lo que considera valioso, en el aspecto arquitectónico no siempre ha sido así, incluso esto depende de la sociedad que protege sus monumentos.

 

La arquitectura ha sufrido transformaciones a lo largo de la historia, tomando el concepto de propiedad y pertenencia, dándole un significado e importancia cultural, religiosa, social y finalmente histórica. Lo anterior nos conduce por el interés a la restauración y conservación.

 

La restauración ha buscado y moldeando el uso adecuado de los términos, técnicas, conceptos y principios con el propósito de poder llegar a buenos resultados y mejoramiento en el área de conservación. En el transcurso de la historia, la restauración ha venido integrando diferentes disciplinas, tanto en el campo técnico como en lo referente a las ciencias sociales, dando como resultado un campo multidisciplinario. Esta conjunción, permite desarrollar el resultado en los proyectos de restauración, conservación y mantenimiento de inmuebles.

 

El trabajo de restauración implica un discernimiento adicional más allá del conocimiento de la “arquitectura”, hablando como tal, a la creación, proyección y construcción de edificios, que forma el entorno humano. A partir de este concepto se puede resaltar la importancia de realizar un análisis del diseño interior en los inmuebles históricos que forman parte del patrimonio cultural y al campo de la Restauración y Conservación. Con el fin de dar a conocer las características, manifestaciones y necesidades de los espacios arquitectónicos de la sociedad que se han ido presentando y proponer soluciones a los problemas de conservación.

 

El diseñador de interiores con su preparación profesional, enfocada a analizar el espacio interior y los elementos que lo componen, tiene la capacidad de discernir las condiciones y necesidades de la sociedad en la tipología, funcionalidad y ornamentación de cada uno de los detalles. Es el interiorismo a través de sus diversas áreas de especialización, como la museografía, el escaparatismo, el paisajismo, entre muchas otras que puede dar soluciones a los factores y circunstancias que afectan al inmueble.

 

Así mismo, cuando el inmueble se encuentra en malas condiciones, es decir, que ha sufrido una serie de deterioros, demoliciones, intervenciones y saqueos, provoca dificultades en el momento del análisis de los espacios interiores como exteriores. Por lo tanto, la viabilidad para poder entender los espacios interiores permite realizar estudios e investigaciones para elaborar una hipótesis de diseño interior – distribuciones, circulaciones, mobiliario, accesorios, ornamentación, zonificación – puede suponer cómo es el control de la temperatura, del sonido y hasta de los olores, que junto con la preparación de restaurador, puede fundamentar la participación del interiorista en una intervención o regeneración de un monumento, sin caer en falsedades.

 

Finalmente una investigación se deben de soportar sobre principios y fundamentos teóricos de la Restauración y Conservación, sin embargo se debe de considerar las bases y teorías en Arquitectura y en Diseño Interior como tal en este efecto de multidisciplinariedad y tomar el apoyo las ciencias sociales en lo referente al estudio del objeto directamente.

 

 

Metodología para una intervención

 

Para realizar una adecuada investigación, análisis y propuesta de criterios en el diseño interior de un inmueble histórico, se debe ejecutar una indagación científica basada en los conceptos generales de conservación que están involucrados específicamente en el objeto de estudio, a través de fuentes documentales de primera mano como archivo histórico, fotografía antigua, trabajo de campo, entrevistas, bibliografía y contemporánea, e interpretación de deterioros y elementos originales del inmueble donde se podrá obtener datos empíricos.

 

Se puntualiza que es necesario realizar un marco teórico detallado de las teorías de Restauración y las uniones con el Diseño Interior y Arquitectura, por el contenido de los datos que se deben de analizar, es ineludible apoyarse en las ciencias sociales, refiriéndose a “las disciplinas científicas cuyo objeto de estudio está vinculado a las actividades y el comportamiento de los seres humanos”.[1] Éstas ayudan a entender los factores que se relacionan con los usuarios en la estructura y acontecimientos culturales, económicos, sociales, históricos, políticos, entre otras y se basa en la observación directa del objeto de estudio. Finalmente después del análisis y diagnóstico se procede a realizar el proyecto de restauración aplicando criterios internacionales y de teorías mexicanas de la conservación para posteriormente centrarse en el proyecto de nuevo uso, si es el caso o de conservación, con la intervención de interiorismo.

 

Marco de Referencia

 

Quizás no exista una teoría universal o principio que se acople a todo análisis del interiorismo, pero si se puede apoyar con los diferentes conceptos, consideraciones, términos y teorías de la arquitectura con quien está ligada.

 

Las edificaciones arquitectónicas son legados históricos que constituyen nuestro patrimonio cultural. Por esa razón, debemos de analizarlas, restaurarlas y conservarlas de generación en generación, de esta manera se entenderá nuestro pasado, la razón de su existir, el porqué de las formas de vivir, sus estructuras y como resultado se puede realizar una buena planificación a futuro.

 

Por lo tanto, la restauración, “… es el caso límite de la conservación y nos lleva a intervenir físicamente en el objeto cultural, destinada a salvaguardar, mantenerlo y prolongar su permanencia para transmitirlo al futuro”.[2]  Es decir, como principal objetivo al realizar una intervención de restauración, es Conservar, “Mantener en buen estado”.[3] Como su antónimo encontramos la palabra, Deteriorar “Degradar, menoscabar, estropear, poner en inferior condición una cosa”.[4]

 

Carlos Chanfón, se refiere como conservación en la arquitectura a “…la intervención que tiene por objeto prevenir las alteraciones y detener los deterioros desde su inicio; es una intervención periódica programada convenientemente de acuerdo con la naturaleza de los materiales sujetos al uso normal”.[5] Esto se refiere a mantener o cuidar a través del tiempo, teniendo como valor a lo histórico, monumentos, etc., liberándolos de añadidos (si es necesario) o reincorporar aspectos significativos o esenciales, teniendo como objetivo que el patrimonio tenga buen estado, para esto se requiere la atención de mantenimiento y conservación.

 

La arquitectura conforma la estructura urbana, como parte del medio físico la cual puede ser agradable o no, pero con un fin en especifico cumplir la necesidad de protección o refugio de un ser humano, la arquitectura es conocida como un arte, donde se “proyecta y construye edificios”.[6] En todo asentamiento humano se encuentra un tipo de arquitectura construida por el hombre ya sean pequeñas viviendas o de gran volumen.

 

La arquitectura compone y reestructura un papel fundamental en la sociedad, ya que ayuda a la realización adecuada de las actividades, se ha reiterado la importancia histórica que conforma la arquitectura como testimonio de la humanidad, mostrando el tiempo, la vida y el lograr entender el pasado, su medio de comunicación es a través de los monumentos, ornamentación, estructura, entre otros elementos, que conforman a los edificios.

 

Se pueden puntualizar una serie de características que conforman a la arquitectura, pero solo se resaltará; la “historia”[7] y su conformación de los elementos, estructuración del conjunto que refleja las necesidades de una sociedad en su pasado, es por ello el cuidado de esta como parte de un testimonio, es ahí donde la disciplina de la Restauración y Conservación pone en práctica sus principios y criterios con el fin de conservar el inmueble y formar parte de un legado a las generaciones venideras.

 

Se observa el valor de la conservación de la arquitectura como una manifestación de la existencia de una población y conformación de sus características elementales – cultura, política, economía, tradiciones- pero no solo estas, es decir que plasma a detalle la manera de vida de una sociedad. Como resultado con el paso del tiempo la arquitectura adquiere un valor simbólico social y cultural.

 

Ahora bien, el término de Diseño Interior es considerado como una disciplina resultado de la arquitectura, donde se realiza el proceso de crear o generar espacios en general, se pretende satisfacer las necesidades y funciones de los usuarios. En el diseño interior se requiere de la arquitectura, ya que esta es la configuración del edificio donde se genera el diseño interior espacial.

 

Es fundamental en el diseño de interiores, apoyarse en teorías y conocimientos de diferentes campos y áreas, ya que se pretende generar espacio para seres humanos, con el fin de facilitar el bienestar y mejorar la calidad de vida del usuario.

 

“El deber de la arquitectura de interiores es estudiar el espacio de manera funcional, creando relaciones y sucesiones lógicas entre las zonas habitables, y moldeándolos más detalladamente en función de las exigencias de cada persona, para adaptarse a sus costumbres y hábitos”.[8]

 

Para poder llegar a esté objetivo es necesario el estudio de cada una de las necesidades según las actividades que se van a realizar en el espacio, esté a su vez debe relacionarse y respetar las tradiciones, cultura, costumbres, estado socio-económico, con el fin de integrase en el proyecto del diseño y ser aceptado por los usuarios.

 

Una de las funciones del diseñador es generar espacios cumpliendo las necesidades y plasmar la identidad del usuario, a su vez, por medio de esto se transmite un mensaje. Este contiene una intención explícita, la cual tiene como objetivo comunicar a través del diseño –decoración, distribuciones (a)simétricas, accesorios, texturas, mobiliario, iluminación, colores, materiales, entre otros- por medio de estos elementos y de una investigación previa, el diseñador puede lograr expresar todo tipo de carácter.

 

 

Diseño Interior en el campo de la Restauración y Conservación

 

A lo largo de la historia han existido profesionistas que han aportado teorías, principios y criterios tanto en el área de la arquitectura como en restauración, que ayudan a estructurar un proyecto de diseño, cual sea el espacio que se esté generando o interviniendo. En el campo de la restauración existieron dos arquitectos que mostraron dos teorías diferentes: Eugene Viollet-le-Duc “estableció lo que se dio en llamar restauración estilística, o sea, restauración en estilo: rehacer como fue”[9] y John Ruskin, por el contrario, estaba en “contraposición a la restauración en estilo, defendiendo la autenticidad histórica”,[10]  cada uno marcó una corriente representativa en la restauración.

 

En el campo de la restauración cuando se realiza el análisis e intervención con la participación del diseñador de interiores, llevando a cabo una remodelación, reciclaje de un inmueble antiguo, se debe de respetar a este y, a su vez se toma en cuenta las aportaciones y fundamentos de Viollet-le-Duc, integrando las nuevas necesidades con el fin de que sea funcional para las nuevas actividades.

 

En la actualidad, Antoni González Moreno- Navarro, menciona una manera diferente de ver la restauración de un inmueble;

 

“propone un riguroso método de trabajo basado en tener en cuenta el objeto (monumento) y sus necesidades y las de su entorno humano, más que las doctrinas o ideologías con las cuales se pueda identificar, estudiando en cada contexto qué solución puede ser la más eficaz en cada caso, de manera que la colectividad, destinataria de este patrimonio, disfrute de los beneficios derivados de su conservación.

El monumento lo valora desde tres puntos de vista fundamentales: documental o histórico, arquitectónico y significativo, definiendo la autenticidad no sólo en función de su materia original sino de su capacidad para garantizar la permanencia de sus valores esenciales. Siendo la restauración una disciplina científica, técnica, creativa y social, aboga por analizar en profundidad sobre el conocimiento del edificio y su entorno con la intervención de equipos profesionales interdisciplinares”.[11]

 

Los cuales se apegan a los puntos básicos que se deben de tomar en cuenta en un análisis tanto de restauración como de diseño interior, por lo tato al realizar una intervención de un inmueble antiguo ya sea catalogado o no y con la participación de un diseñador de interiores, deberá y tendrá que analizar desde el contexto del espacio, hasta el mínimo detalle relacionado con los usuarios, partiendo de las necesidades, problemáticas del estado de conservación, llegando a un diagnóstico y teniendo la capacidad de valorar los espacios para la adaptación de las nuevas actividades que se van a realizar en el inmueble.

 

A lo largo de la historia y desarrollo de la humanidad, ha sido necesaria la conservación de los diferentes bienes culturales, donde al llevar a cabo la intervención de un inmueble es fundamental la realización del análisis y proyecto de restauración a través de un trabajo multidisciplinario, esto, con el fin de integrar y entrelazar los conocimientos de las diferentes áreas, de esta manera se obtendrá fundamentos teóricos y racionales para un buen diagnóstico e intervención.

 

Se puede mencionar una gran lista de diferentes disciplinas que logran formar parte del equipo dependiendo a su vez del tipo de inmueble: arquitectos, químicos, arqueólogos, ingenieros civiles, artistas plásticos, restauradores en bienes muebles, historiadores y el diseñador de interiores.

 

 

Ilustración 1 y 2. Casas de Juan O´Gorman para Diego y Frida.

Es un claro ejemplo del implemento multidisciplinario en una intervención de restauración. Al intervenir en construcciones como estas, es necesaria la participación de especialistas para poder enfrentar la problemática y las situaciones de restauración, conservación y en su momento de reciclaje.

 

Diseño de Interiores es una profesión donde a lo largo de la preparación y experiencia profesional, se adquieren aptitudes, conocimientos sobre el espacio interior, su función, la iluminación natural y artificial, el uso del color, los acabados la elección del mobiliario y accesorios. El diseñador de interiores debe ser capaz de generar el espacio mas confortable acorde a la actividad que se pretende realizar, por lo que debe conocer la forma de controlar elementos como la temperatura, el sonido y hasta los olores, puesto que todo esto es el espacio interior.

 

El diseño interior, se encarga de revisar peculiaridades de comportamientos espaciales diversos como la museografía, el escaparatismo, paisajismo, por mencionar algunos, que muchos de éstos requieren de estudios de posgrado como el caso de la restauración de monumentos.

 

“Existen algunos atributos esenciales en todo diseñador de éxito. Desde luego, una condición imprescindible es un excelente dominio del funcionamiento del oficio: planificación del espacio, organización de los materiales, comprensión del color. Pero todo esto no sirve para nada si no está ligado a un control riguroso del detalle y a la tenacidad necesaria para llevar a cabo las cosas. Martin Waller (Gran Bretaña), director de Andrew Martin Design y organizador del Designer of the Year Award”.[12]

 

Puesto que el monumento histórico debe ser tratado con cuidado el interiorista puede aplicar conocimientos de museografía, que permitan en algún momento reconstruir un interior, o bien, con estos mismos conocimientos sugiere instalaciones discretas que no dañen un inmueble y puede proponer elementos que protejan a la arquitectura original, todo depende el destino del inmueble histórico. Otra de las razones y, a su vez, similitudes importantes entre el campo del interiorista y de un restaurador, es de “que tanto el restaurador como el diseñador de interiores, tienen la misma materia prima de trabajo, es esencial que el trabajo se desarrolle sobre áreas construidas a las que debe adaptar los espacios útiles y bellos…”[13]

 

Un diseñador de interiores puede participar tanto en el análisis antes de la ejecución del proyecto, con el fin de observar y fundamentar las características volumétricas e interioristas o con la aportación del diseño en la remodelación o reciclaje, es importante resaltar que debe de estar sujeto a una serie de principios y criterios para poder llevar a cabo la intervención.

 

 

Ilustración 3. Reactivar el edificio en desuso.

Dando un nuevo uso y rehabilitándolo en un centro ocupacional para personas con trastornos mentales graves de carácter leve. Respetando algunos elementos originales como la carpintería en las habitaciones, creando una buena integración con las actividades y nuevos elementos. Proyecto de diseño interior en inmueble del s. XIX, en Barcelona, España.

 

En el momento de la intervención el interiorista puede participar en la ejecución o en la remodelación, por lo tanto se debe de tener en cuenta una serie de principios y criterios con el fin de no llegar a la falsificación sino a la integración de nuevos elementos-tecnología, instalaciones, materiales, ornamentación-, esto se logrará teniendo respeto tanto a lo estético, la época, sus etapas en la historia pero principalmente dándole el valor como legado de nuestros antepasados.

 

 

Ilustración 4. Reinventar un museo.

Un Rijksmuseum renovado, se ha rescatado todo el edificio original e incorporando las nuevas tecnologías pero preservando el espíritu del XIX. Se incorporo construcciones, recuperando formas originales y detalles del inmueble histórico.

 

Al participar un interiorista en la restauración de cualquier inmueble, los espacios pueden llegar a tener un carácter de museo, ya que se logra revivir el ambiente existente de los espacios – acabados, colores, luz, mobiliario y accesorios, temperatura, sonidos, olores, complementos, instalaciones– desde elementos arquitectónicos y piezas exclusivas. Por medio de esta mezcla homogénea trata de crear una escena histórica, donde a su vez favorece a un contacto y conocimiento físico como visual entre los objetos, elementos y sensaciones. A través de estos espacios se logra tener una decoración y diseño honesto donde se expone el testimonio histórico.

 

Se ha hablado del término de remodelación tan utilizado por los diseñadores y repudiado por los restauradores por su carácter efímero. La remodelación en general, es una actividad del quehacer del interiorista, que como su nombre lo dice, vuelve a modelar al espacio interior, así se entiende que escaparates se remodelan cada temporada de compras, casas residenciales que se ajustan a la moda del momento, bares y restaurantes, obedecen a mismo patrón. Sin embargo la remodelación también puede ser diseñada en un inmueble histórico que tenga mucho movimiento y necesidad de actualizarse, sobretodo cuando hablamos de reciclajes de monumentos.

 

Por lo regular el remodelar implica transformaciones totalmente nuevas y modernas, pero dentro de esta postura renovadora en la restauración se puede utilizar mobiliario y accesorios que se obtiene de bazares, mercadillos, mercado de pulgas, los cuales pertenecen a épocas anteriores y se acostumbra restaurarlos, modificarlos, con el fin de que se acoplen a los elementos existentes del inmueble, a las necesidades actuales y al concepto del diseño elegido. Este tipo de trabajo es muy común en la restauración de espacios históricos en Europa, desafortunadamente en México solo en la ciudad de México podemos encontrar bazares que puedan ofrecer una opción, en otras ciudades como San Miguel de Allende, Puebla y Guadalajara, aunque existen algunos de éstos, los bazares son pequeños y limitados.

 

La búsqueda de mobiliario, accesorios y cualquier tipo de elemento que se encuentre en bazares puede ser fascinante y complementario a la actividad de restauración junto con otras actividades de carácter artesanal que deben ser explotadas más seguido y que corresponden a las técnicas tradicionales constructivas que se utilizan en la restauración como los emplomados, la carpintería y cantería de calidad, los cerámicos para pisos, las tapicerías, entre muchos otros oficios. Todos estos oficios estarán perfectamente controlados con un diseñador de interiores restaurador.

 

 

Ilustración 5. Viejo piso.

Solamente se pinto de blanco la madera del piso, los muros y el techo de escayola. Se encuentra integrado: sillas de cine antiguas, lámparas de techo de tela, ángeles de madera sudamericanos de los años 60 y sillas de oficio de hierro, dibujo vintage de un mercadillo.

 

 

Conclusiones

 

Un diseñador de interiores puede participar tanto en la planeación antes de la ejecución del proyecto, con el fin de observar y fundamentar las características volumétricas y del espacio interior o bien en la participación en la “remodelación” o “reciclaje”, donde se debe de conocer los criterios y principios para respetar al envolvente arquitectónico y, a su vez, elementos que caractericen el estilo y época, para esto es necesario realizar un análisis minucioso y a detalle del inmueble.

 

Remodelar y reciclar son términos difíciles de aceptar en el campo de Restauración, por el hecho al riesgo de no respetar algunos elementos del inmueble. Cual sea el objetivo del proyecto o la propuesta del nuevo uso del inmueble, es necesario una buena integración, equilibrio, armonía y reconocimiento del valor del Patrimonio Cultural.

 

El interiorista tiene la capacidad y sensibilidad de generar espacio confortables y mejorar la calidad de vida, a su vez, adaptar los inmuebles antiguos (palacios, casas antiguas, haciendas, edificios, entre otros) con las necesidades y usos de la actualidad, esto muchas veces llegan a jugar un papel de museo, ya que se exponen elementos, ornamentación, instalaciones, accesorios, mobiliario que plasman la historia de la sociedad.

 

Finalmente, existe una diversidad de teorías que son necesarias dependiendo del proyecto de diseño y de intervención de restauración, pero debemos aclarar que no dan la solución al problema es necesario realizar una metodología de cómo abordar el proyecto y un análisis para conocer a profundidad los problemas y necesidades del estado actual del inmueble.

 

Por lo tanto, es necesario siempre tener en cuenta teorías y principios que nos ayuden en la proporción del espacio como la psicología, ergonomía con el fin de que este funcione y se acople adecuadamente a los usuarios. A su vez, depositar todos los datos históricos, estéticos, elementos existentes, hacer hincapié en el proceso científico donde se sepa el comportamiento de los materiales, estructuras y técnicas que se pueden aplicar en el momento de intervenir los deterioros, es interesante que al estudiar la historia en el campo de la restauración se puede ver el cambio constante y el surgimiento de nuevas propuestas según las necesidades del proyecto y el desarrollo de la sociedad, esto ha permitido el poder implementar el manejo de nuevas tecnologías con el fin de combatir las alteraciones patológicas e integrar cada una de la épocas que han trascendido en el inmueble.

 

Bibliografía

 

AD, Architectural Digest. Las mejores casa del mundo. México- N°69. Mayo 2012, pág. 159.

CHANFÓN Olmos, C. Fundamentos teóricos de la restauración. UNAM, México.1994.

ELLE DECO. España-N°126. Mayo 2011, pág. 41.

Fent Memoria. Edit. ESDI Escola Superior de Disseny- Barcelona. 2010-2011, pág. 74.

JIMÉNEZ, Víctor. ¨Las Casas de Juan O´Gorman para Diego y Frida¨ en México en el tiempo. año 3. 1997. no. 20, sept.-dic. de 1997, pág. 36.

 

[1] DEFINICIONES. Diccionario electronico Definiciones.de. 2012. Recuperado el 09 de junio de 2012. http://definicion.de/ciencias-sociales/.

[2] DÍAZ BERRIO, S. y. O. B. Terminología General en Materia de Conservación del Patrimonio Cultural Prehispánico. Cuaderno de Arquitectura Mesoamericana. 1984, pág. 6.

 

[3] GARCÍA-PELAYO Y GROSS, R. pequeño LAROUSSE ilustrado, Ediciones Larousse, ed. México. 1994, pág. 256.

 

[4] GARCÍA-PELAYO Y GROSS, R. pequeño LAROUSSE ilustrado. Ediciones Larousse, ed. México. 1994, pág. 354.

[5] CHANFÓN Olmos, C. Fundamentos teóricos de la restauración. UNAM, México.1994, pág.47.

 

[6] REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario electronico 2012. Recuperado el 09 de junio de 2012. http://lema.rae.es/drae/?val=arquitectura.

 

[7] Historia: Narración y exposición de los acontecimientos pasados y dignos de memoria, sean públicos o privados. Disciplina que estudia y narra estos sucesos. Conjunto de los sucesos o hechos políticos, sociales, económicos, culturales, etc., de un pueblo o de una nación.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario electronico 2012. Recuperado el 09 de junio de 2012. http://lema.rae.es/drae/?val=historia.

 

[8] JACINI, M. Arquitectura para Interiores. Ed. Vecchi, Barcelona. 2000, pág. 9.

 

[9] PUÉRTOLAS COLI, L. Revista electronica SERRABLO.2000. Recuperado el 02 de abril de 2012.http://www.serrablo.org/revista/122/sobre_las_teorias_de_la_restauracion_referidas_al_patrimonio_arquitectonico.

 

[10] PUÉRTOLAS COLI, L. Revista electronica SERRABLO.2000. Recuperado el 02 de abril de 2012.http://www.serrablo.org/revista/122/sobre_las_teorias_de_la_restauracion_referidas_al_patrimonio_arquitectonico.

[11] PUÉRTOLAS COLI, L. Revista electronica SERRABLO.2000. Recuperado el 02 de abril de 2012.http://www.serrablo.org/revista/122/sobre_las_teorias_de_la_restauracion_referidas_al_patrimonio_arquitectonico.

 

[12] GIBBS, J. Diseño de interiores ¨Guía útil para estudiantes y profesionales¨. Gustavo Gili, Barcelona. 2009, pág. 8.

 

[13] PINEDA Almanza, A. Coincidencias y diferencias entre las actividades del Diseñador Interior y el Restaurador del Patrimonio Histórico. Revista electronica Interiorgrafico. Recuperado el 24 de marzo de 2012. https://www.interiorgrafico.com/articulos/46-octava-edicion/205-coincidencias-y-diferencias-entr.